Mundiales
Biden firma una orden ejecutiva para hacer más estricta la venta de armas
El presidente de EE UU anuncia su iniciativa en una visita a Monterey Park, la comunidad de California en la que un tirador mató a once personas en enero pasado
Los Ángeles
El presidente Joe Biden ha dado este martes un paso adelante en la regulación de armas, uno de los temas que más polarizan a los estadounidenses. El mandatario ha firmado una orden ejecutiva que refuerza los controles de las ventas de armas de fuego. La iniciativa pretende hacer más difícil que las pistolas y rifles terminen en manos de personas con problemas mentales, antecedentes penales o de abuso doméstico. Y también hacer más sencillo para policías y jueces quitar el armamento a quien representa un peligro potencial para su comunidad. Biden ha hecho el anuncio en Monterey Park, un suburbio del este de Los Ángeles que vivió en enero pasado un tiroteo que dejó 11 muertes y 9 personas heridas en un estudio de baile horas antes del año nuevo chino.
Nuevamente la realidad llama a Biden a la acción. “Esta orden ejecutiva acelera e intensifica el esfuerzo para salvar vidas más rápidamente”, ha dicho el presidente en un evento en un club comunitario del Valle de San Gabriel. En el evento, el mandatario dedicó varios minutos a recordar a las víctimas de la matanza, una de las peores en el Estado. En la ceremonia estuvo presente Brandon Tsay, el joven de 26 años que desarmó al mismo atacante, quien pretendía realizar otra matanza en otro local de baile de Alhambra, apenas horas después de la de Monterey Park. Tsay fue invitado por Biden al discurso del Estado de la Unión. “En un instante halló la valentía para actuar y luchar contra alguien con un rifle de alto poder. Brandon salvó vidas y protegió a una comunidad”, le reconoció el presidente.
En su iniciativa, el mandatario solicita al Departamento de Justicia endurecer la vigilancia para que las armerías realicen los registros de antecedentes que requiere la legislación federal. “Específicamente, el presidente está solicitando al fiscal general llevar a Estados Unidos lo más cerca posible de una revisión universal de antecedentes sin que sea necesaria una legislación especial”, ha indicado este martes la Casa Blanca. “Es de sentido común revisar si alguien tiene antecedentes penales o de abuso doméstico antes de que les vendan un arma de fuego”, ha dicho Biden desde Los Ángeles.
La medida también cierra un agujero que había quedado abierto tras una norma que el propio Biden firmó el año pasado. La nueva orden ejecutiva indica que cualquier que venda en un año por lo menos cinco armas de fuego para obtener ganancias será considerado parte de la industria. Este era uno de los principales reclamos de los organismos en favor de mayores controles. De esta forma, los vendedores en las ferias de armas o los anunciantes de armerías en línea pueden ser sujetos a la normativa y ser obligados a la verificación de antecedentes.
Biden considera que el chequeo de antecedentes se traducirá en menos armas de fuego en las calles. El procedimiento también ayuda a revelar el volumen del mercado en el país. En 2021 se hicieron 18,5 millones de operaciones de antecedentes, lo que da una idea de las armas vendidas entonces. En 2022 fueron 16,4 millones, lo que ha llevado a la industria a considerar que se vive una disminución de la demanda tras los máximos históricos provocados por la pandemia y las movilizaciones de Black Lives Matter en todo el país.
La iniciativa anunciada por Biden también se dirige a las “banderas rojas”. Es una referencia a la legislación vigente en 19 Estados, además de Washington D. C. Esta permite a los departamentos de policías, familiares, amistades, compañeros de trabajo, empleadores y maestros solicitar ante un juez una orden que quite temporalmente armas y municiones de manos de personas que son un riesgo para su entorno y para sí mismos. Un estudio de la Universidad de California, uno de los Estados con los controles de armas más estrictos, indica que estas leyes favorecen principalmente a víctimas potenciales de violencia machista. Los problemas intrafamiliares provocan la mayoría de incidentes con armas de fuego en Estados Unidos.